- 250 g de almendra molida cruda variedad Marcona o 250 g de almendra sin piel (si vais a hacer vosotros la harina)
- 5 huevos grandes L
- 250 g de azúcar blanquilla
- La ralladura de la piel de 1/2 limón (sólo lo amarillo)
- 1/2 cuchara pequeña rasa de canela molida (unos 5 g)
- 1 trocito de mantequilla para engrasar el molde
- 1/2 chupito de aguardiente de hierbas o del licor que más te guste
- 50 g de azúcar molido o glass para adornar la tarta
- Mi recomendación para que salga finita, molde desmoldable de 28 cm.
- 1. Molemos la almendra sin piel en una picadora. Lo mejor es que sea en dos tandas para obtener dos gramajes diferentes. Una muy molida, casi harina, y la otra un poco más gruesa para que se note al comer. Colocamos la almendra molida en el horno a unos 120º C durante unos 10 minutos. De esta manera conseguimos que la almendra suelte sus aceites y aromas. A la vez que desaparece parte de la humedad que suele tener la almendra cruda. También podéis hacerlo en una sartén tostando la almendra a temperatura baja.
- 3. Mientras la almendra se está tostando añadimos en un bol el azúcar y los huevos. Batimos todo bien hasta que blanqueen un poco. Reservamos.
- 4. Lavamos el limón, secamos y rallamos la mitad del mismo. Añadimos la ralladura, medio chupito (25 ml) del licor que más os guste. Yo le he añadido licor de hierbas de mi padre. También media cuchara de canela molida a la mezcla del huevo.
- 5. Dejamos que se enfríe la almendra tostada y cuando esté tibia añadimos la crema de huevo aromatizada. Mezclamos bien con una espátula, sin llegar a batir. Sólo remover los ingredientes para que la almendra se junte bien con la crema de huevo.
- 6. Precalentamos el horno a 180º C (arriba, abajo y aire).
- 7. Untamos el molde desmontable de 28 cm. con la mantequilla y vertemos la mezcla en el mismo. Introducimos la tarta en el horno a 180º C en la bandeja del medio durante 35 minutos hasta que la superficie esté bien dorada. Los últimos 10 minutos con un trozo de papel de aluminio para que no se nos queme. Tal como os he comentado en muchas otras recetas, cada horno es un mundo. En algún horno la tarta estará en 40 minutos y en otros necesitará menos. Probad con un tenedor de vez en cuando para ver si la tarta está hecha, siempre debe salir el tenedor limpio.
- 8. Cuando la tarta esté bien horneada la sacamos y dejamos que se enfríe. Unos diez minutos después desmoldamos. Ponemos una plantilla recortada de una cruz de Santiago o una vieira de peregrino. Adornamos con azúcar glass. Para que te quede impecable lo mejor es tamizar el azúcar glass con un colador.
- 9. Lo movemos con pequeños pulsos de muñeca encima de la superficie de la tarta. Sólo queda que retiréis la plantilla de la cruz con cuidado. Ya tenéis uno de los postres más famosos de Galicia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario