Ingredientes
- Para la salsa barbacoa casera (para 1/2 l. del que emplearemos 250 ml. para la receta):
- 250 g. de cebolleta o cebolla blanca
- 100 ml, de aceite de oliva virgen extra
- 3 cucharadas de salsa Perrins (vale también la salsa Worcestershire)
- 2 cucharadas de salsa de soja
- 4 cucharaditas de vinagre de uva o manzana
- 3 cucharadas de kétchup
- 1 cucharadita de mostaza en grano (en este caso Dijon)
- 2 cucharadas colmadas de miel
- 1 cucharadita de pimentón de la Vera (la mitad de dulce y la mitad de picante, puedes poner también salsa picante)
- 250 ml, de salsa de tomate frito
- 1/2 cucharadita de orégano seco
- 50 a 100 ml. de agua (opcional, dependiendo de como queramos el espesor de la salsa)
- Sal (si fuese ahumada sería perfecta) y pimienta negra recién molida (al gusto)
- La carne: 3 tiras de costilla de cerdo (500 g. por cada tira, 1 y 1/2 k. aprox.)
- Una fuente de horno y papel de aluminio (para cubrir las costillas)
- 1. Cortamos muy fina la cebolla o cebolleta. Sofreímos estos ingredientes a fuego medio en una cazuela grande con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra, me imagino que en EEUU lo harán con mantequilla, con lo que se podrá hacer también con la misma medida de este ingrediente. Cocinamos durante unos 5 minutos hasta que estén blanditos.
- 2. Apagamos el fuego y agregamos los distintos tipos de salsa. Los ingredientes, salsa de soja, salsa inglesa, el vinagre, la miel, la salsa de mostaza Dijon y el kétchup. Removemos bien hasta que se integren bien todos los sabores.
- 3. Ponemos de nuevo la cazuela a fuego bajo. Añadimos la salsa de tomate casera, el agua, el pimentón, orégano, sal y pimienta negra recién molida. Volvemos a remover y cocinamos a temperatura media durante 5 minutos más.
- 4. Cuando empiece a espesar le damos un toque de batidora para que quede una salsa homogénea y con un sabor concentrado. Probamos de sal, si fuese necesario espolvoreamos con un poquito más. Si notas que aun está muy líquida, subimos la temperatura del fuego. Removemos constantemente para que reduzca, tiene que quedar a vuestro gusto.
- 5. Si os gusta la salsa con un toque picante este es el momento de añadirlo. Os recomiendo unas gotas de salsa picante, cayena o guindilla en polvo al gusto. Dejamos que repose y reservamos.
- 6. Sobre la bandeja de horno colocamos el papel de aluminio y encima los costillares de cerdo, uno al lado del otro. Vertemos la mitad de la salsa barbacoa repartiéndola bien por toda la superficie.
- 7. Le damos la vuelta a las costillas y regamos con el resto de salsa repitiendo la operación. Dejamos un poquito de la salsa reservada para pincelar al final del horneado, justo antes de gratinar y dorar.
- 8. Cerramos con papel de aluminio las costillas como si estuviéramos haciendo un paquete. Asegurándonos de que quede bien cerrado para evitar que la salsa de pueda salir durante el horneado.
- 9. Con el horno previamente caliente a 150º C cocinamos las costillas durante 2 horas y media. Os parecerá mucho tiempo, pero la temperatura del horno es baja. Recordad que se cocinan como al papillote, en el paquete de aluminio, bien envueltas para que no se quemen. No os preocupéis no se van a pasar ni quemar. En ese tiempo las costillas ya estarán de rechupete, pero las vamos a mejorar mucho más.
- 10. Abrimos el paquete de papel de aluminio cuando haya pasado ese tiempo y pincelamos de nuevo con el resto de la salsa que tenemos reservada.
- 11. Volvemos a hornear con el horno en la posición grill (calor sólo arriba) a 190º C durante 16 minutos. Le damos la vuelta a mitad del tiempo, cada 8 minutos para que estén igual de doradas por los 2 lados. Como siempre os digo, cada horno es un mundo y vosotros el vuestro lo conocéis mucho mejor que yo.
- 12. El último paso es de dorar, no vayáis a estropear las costillas al final de todo, mirad de vez en cuando y cuando estén doradas las sacamos.
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